Hace dos años, Aiways llegaba al mercado español con el Aiways U5. Un coche eléctrico que no apuntaba a la gama baja del mercado con sus 40.000 euros de salida antes de ayudas y que tenía algunos puntos que pulir.
Con todo, era un coche que cumplía en la mayor parte de los escenarios y que en aquel momento se posicionaba como una opción atractiva para quien buscara un SUV para moverse en ciudad en el día a día y combinarlo puntualmente con salidas más o menos cercanas. Servía, como mínimo, para quitarse algún prejuicio de lo que podeos esperar de los coches eléctricos que llegan de China.
Poco después, Aiways presentó su U6. El segundo coche eléctrico de la marca era un SUV coupé, mucho más deportivo, de formas más arriesgadas y, si me preguntan, mucho más atractivo visualmente. En Motorpasión, tenían buenas palabras para el modelo en su toma de contacto.
Pero mucho ha cambiado el mercado desde entonces. Parece que ha pasado una eternidad. Entre medias, China ha comenzado a inundar Europa de nuevos modelos, tanto que la Unión Europea se plantea elevar los aranceles a estos modelos y en Estados Unidos los han disparado al 100%.
En el mercado local, los fabricantes chinos han emprendido una durísima guerra comercial que está poniendo en riesgo a muchos de sus fabricantes. Uno de ellos es Aiways y ha tomado una curiosa decisión.
Europa como tabla de salvación
Desde hace un año, Aiways vive una difícil situación económica. En mayo de 2023 ya se contemplaba una bancarrota de la empresa y la situación no ha mejorado sustancialmente. Según Reuters, la compañía está buscando inversores para continuar su andadura. Y esto mismo nos han confirmado desde Astara, distribuidores en España de la compañía china.
El mercado chino se ha convertido en una trituradora de fabricantes. Solo en el pasado Salón del Automóvil de Pekín se desvelaron 117 nuevos modelos, se presentaron 41 prototipos y se exhibieron 278 modelos de "nueva energía", como denominan en China a los híbridos enchufables y eléctricos.
En The New York Times explicaban que "docenas de fabricantes" pondrán en el mercado 71 nuevos coches completamente eléctricos en el mercado. En InsideEVs, Kevin Williams se mostraba realmente sorprendido de la cantidad, calidad y variedad de opciones que se presentaron en Pekín.
A pesar de que crear una marca de automóviles es realmente complicado, el coche eléctrico se ha convertido en una suerte de nueva fiebre del oro. En un mercado que apuesta más por la experiencia dentro del coche que en el propio automóvil, como explican en The Wall Street Journal, más y más empresas se han lanzado la aventura. Se calcula que hasta 50 fabricantes ofrecerán coches completamente eléctricos en el mercado chino en 2024. Si abrimos la mano a los que cuentan con motores de combustión, la suma crece hasta 200 compañías distintas.
En South Morning China Post explican que en los últimos meses ya se cuentan hasta 15 empresas que han acabado en la quiebra o están en una situación muy complicada. Firmas que prometían sumar, en conjunto, 10 millones de unidades vendidas en un solo año. Una de ellas es Aiways.
Ahora la compañía ha anunciado que abandona el mercado chino para centrarse exclusivamente en el europeo. Desde la marca esperan que nuestro continente sea la tabla de salvación de una compañía que nació en 2017 impulsada por Tencent y CATL, entre otras compañías. Según sus propias palabras, recogidas por Reuters, "en China solo se pueden cosechar pérdidas".
El movimiento es interesante pues demuestra que las compañías chinas, pese a los prejuicios que pueda tener una parte importante de los compradores europeos, sigue confiando en Europa como el gran mercado donde expandirse y hacerse fuertes. En conversaciones informales, trabajadores de compañías locales, nos han confirmado que confían en España como la gran puerta de entrada a Europa porque somos más abiertos a acoger sus productos.
Las dificultades para Aiways, sin embargo, se están complicando. De momento, ha detenido su producción en China y, con una situación económica tan frágil, parece complicado que pudieran enfrentar los posibles aranceles que se les pueden imponer a las exportaciones de los vehículos en stock que ya estén producidos o lo que puedan producir, si encuentran un socio comercial.
Otra opción debería ser una colaboración con una empresa local o hacerse con las instalaciones de alguna compañía para producir en suelo europeo, como Chery hará con la antigua fábrica de Nissan en Barcelona, donde terminará de dar forma a los Omoda 5.
Imagen | Aiways
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scayla
Como para comprarse un coche de una empresa que se ha declarado en bancarrota.
Y encima China, que ni de coña tendrás las mismas obligaciones que una Europea en cuanto a reposición de piezas durante 10-20 años tras su cierre.
mitxael
Genial. Vamos corriendo a comprar un coche de una empresa sin servicio técnico y con muchos visos de irse al carajo. O a venderles una fabrica casi gratis. No veo fisuras en el plan.
O sea que está explotando la burbuja del coche eléctrico... Al final el tiempo pone las cosas en su sitio.
vilani
El coche eléctrico tiene los días contados.
La cruda realidad es que ni hay materiales suficientes en el planeta para que todos los coches del mundo lleven una batería, ni se genera electricidad suficiente para alimentar a todos los vehículos si estos fueran eléctricos.
En pocos años veremos como todo el que se compro un coche eléctrico hace lo imposible por venderlo al precio que sea.
cuspide
Ni con un palo. Aiways se fundó en 2017, no tiene ni una década de expertise y además sólo fabrica coches 100% eléctricos, una apuesta arriesgada, no, lo siguiente. Los fabricantes chinos de momento viven de subvenciones en su país, y ya veremos lo que pasa si su gobierno decide empezar a retirar ayudas. Aiways, como otras 100% eléctricas chinas pueden tener los días contados porque dependen de la entrada de subvenciones. Aún así, tiene todo el sentido del mundo el movimiento de Aiways, el último balazo saliendo a competir al mercado "real" (no la burbuja china) con precios competitivos, le pondría en una posición ventajosa si triunfaran con el resto de marcas de la burbuja china. Además, fue fundada por un ex-jefe de Volvo, quizá por eso su misión siempre fue la de intentar ser los primeros en vender eléctricos en Europa. La cuestión es si con tan poco llegarán a triunfar. Mucha suerte, Aiways.
eltoloco
En China hay una guerra encarnizada que incluso está haciendo quebrar a algunos fabricantes
En Europa tenemos 3 super-conglomerados a los que les llueven miles de millones de dinero público bajo constantes amenazas de cierres, y que como "agradecimiento" han montado un pacto de precios por culpa del cual estamos viendo precios mínimos de 25.000€ por un coche de segmento B, tricilíndrico y pelado de equipamiento, cuando hace 10 años estos mismos coches empezaban todos entre 10.000€ - 15.000€.
Y para quien dude de esto, que se vaya a la web de VW (El coche del pueblo) y mire el PVP de Polo más "barato", ahora mismo son 24.665€. Hace solo 10 años empezaba en 13.845€:
https://www.km77.com/coches/volkswagen/polo/2014/3-puertas/a-polo/polo-3p-a-polo-10-75-cv-bmt/datos/equipamiento
Pero que malos son los chinos, que viven de subvenciones!! Y todavía alguno se lo creerá, mientras paga "encantado" la letra de 400€ de su chatarra con ruedas.