Durante los últimos meses ha sonado con fuerza una cifra en México: 40 horas. En muchas partes del planeta se trata de un estándar al que la nación aspira en clave laboral reduciendo así la jornada de trabajo semanal. Ahí están los primeros experimentos y pruebas alrededor del mundo para definir si es plausible reducirla incluso a cuatro días a la semana. También los que van a la contra, con Elon Musk a la cabeza y sus 120 horas semanales. México ahora debate una nueva propuesta: descansar más, pero en el trabajo.
Duplicar el descanso. En medio del debate nacional por la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, el grupo parlamentario de Morena ha presentado una nueva iniciativa en el Senado más creativa. Una que también apunta a mejorar las condiciones laborales en México, pero de forma distinta.
La senadora Julieta Ramírez Padilla propuso el pasado 18 de marzo una reforma al artículo 63 de la Ley Federal del Trabajo para duplicar el periodo mínimo de descanso dentro de la jornada laboral continua, pasando de los actuales 30 minutos a una hora.
La propuesta. Enmarcada dentro de la agenda laboral progresista del partido en el poder, responde a la necesidad de adaptar la normativa vigente (intacta desde hace más de medio siglo) a las exigencias físicas, mentales y sociales de la fuerza laboral mexicana contemporánea, reconociendo ese tiempo, no solo como un momento para ingerir alimentos o bebidas, sino como una condición indispensable para el ejercicio de un trabajo digno y saludable.
Una pausa más “humana”. En el documento, se resalta que las pausas durante la jornada laboral son fundamentales para prevenir el agotamiento y reducir el estrés generado por la actividad productiva. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) respalda esta visión al destacar que los descansos son esenciales para preservar la salud del trabajador.
La senadora enfatiza que, dentro de los países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México destaca negativamente por el elevado número de horas laborales frente a los bajos niveles salariales, lo que implica que el tiempo libre tiene un "coste más alto" para los trabajadores mexicanos.
Ejemplos internacionales. El planteamiento de Morena también se apoya en ejemplos que reflejan una tendencia hacia modelos laborales más equilibrados. En Portugal y en Nueva York, por ejemplo, las leyes establecen una hora de descanso como mínimo dentro de la jornada. En Finlandia, el marco legal concede una hora de pausa por cada seis horas de trabajo, y en Italia existen disposiciones que otorgan descansos de quince minutos por cada dos horas continuas en ciertos supuestos.
Estas medidas buscan no solo la preservación de la salud de los trabajadores, sino también fomentar entornos más humanos, justos y productivos. La propuesta mexicana se alinearía así con una visión moderna del trabajo que considera al empleado, no solo como un agente económico, sino como una persona con derechos, dignidad y necesidades integrales.
El ("lento”) marco legal. Lo decíamos al inicio, la senadora también ha contextualizado la propuesta dentro de un marco jurídico que se ha mantenido inalterado durante más de un siglo (desde la promulgación de la Constitución Mexicana en 1917). La regulación de la jornada laboral en la Constitución mexicana no ha sido modificada desde entonces, y la Ley Federal del Trabajo apenas ha registrado cambios significativos en los últimos 50 años, a pesar de las transformaciones profundas que ha experimentado el mundo del trabajo.
Actualmente, el capítulo relativo a la jornada laboral contempla once disposiciones legales, entre las que destacan el artículo 58, que define la jornada como el tiempo en que el trabajador “está a disposición del patrón”; el artículo 59, que permite pactar la distribución de horas “para facilitar descansos”; y el artículo 61, que establece una jornada máxima de ocho horas diurnas, siete nocturnas y siete horas y media para la jornada mixta. El artículo 63, el que se pretende modificar, establece actualmente un mínimo de media hora de descanso en jornadas continuas.
Una ambiciosa agenda. Es la pata que se deja ver con la propuesta de ampliar el descanso laboral, la cual se suma a una serie de reformas que integran la nutrida agenda laboral impulsada por Morena en 2025. Según cifras de El Economista, durante el primer periodo de sesiones de la LXVI Legislatura se han presentado al menos 68 iniciativas para reformar la Ley Federal del Trabajo.
Entre las más destacadas: la reducción de la jornada laboral a esas 40 horas semanales que comentábamos, el incremento del aguinaldo a 30 días y la creación de permisos por luto. La reducción de la jornada, en particular, es una prioridad de la presidenta Claudia Sheinbaum y cuenta con respaldo legislativo desde noviembre de 2024, con una iniciativa firmada por los diputados Napoleón Gómez Urrutia y Manuel Vázquez Arellano que contempla una implementación gradual para asegurar su viabilidad económica.
El futuro. Lo cierto es que, aunque la propuesta de la senadora Ramírez Padilla ha pasado a comisiones del Senado para su análisis y eventual dictamen, su destino legislativo aún es incierto. Será necesario alcanzar un consenso entre distintos actores políticos, empresariales y sociales para consolidar el apoyo necesario.
Así todo, el planteamiento de fondo representa una oportunidad para replantear la estructura del trabajo en la nación desde una perspectiva centrada en los derechos humanos, la salud, la equidad y la eficiencia productiva. La idea de duplicar el tiempo de descanso dentro de la jornada laboral no solo responde a estándares internacionales, sino también a una (creciente) exigencia social por condiciones laborales más justas, humanas y sostenibles.
Imagen | Eneas De Troya, Eneas De Troya
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