"No pudo decir nada más. Estalló bruscamente en sollozos [...] Lo tomé entre mis brazos y lo mecí No sabía bien qué decir [...] Me sentía muy torpe. No sabía cómo alcanzarlo, dónde encontrarlo... Es tan misterioso el país de las lágrimas..." Así acaba el capítulo VII de 'El Principito'. E incluso los más acérrimos detractores de Saint-Exupéry tendrán que reconocer que tiene toda la razón del mundo.
Llorar, como lloramos los humanos, es un misterio. Sí, sí. Un misterio. Es cierto que conocemos los mecanismos fisiológicos, psicológicos e incluso sociales que hay detrás de las lágrimas y, sin embargo, desde un punto de vista científico, llorar (lo que entendemos todos por “llorar”) sigue siendo en gran parte un terreno lleno de incógnitas.
Algo que compartimos los humanos...
Eso es curioso: todos lloramos y desde bien pequeños. Los bebés lloran cuando sienten hambre o dolor. Recién nacidos el llanto parece servir como una forma de mantenernos vinculados a nuestra madre, pero es algo que mantenemos a lo largo de toda nuestra vida: algunos de los estudios más concienzudos nos dicen que los seres humanos lloramos en 2500 y 5000 veces durante nuestra vida adulta.
Y, por si alguien se lo está preguntando, no, no es algo propio de nuestra cultura, es un universal cultural. En las últimas décadas los antropólogos han ido recogiendo cada vez más evidencias de que lo que llamamos el “llorar emocional” (para distinguirlo de las lágrimas que sirven para hidratar el ojo) es una conducta tan universal como la risa. Es decir, se produce en todas las culturas.
Es más, los estudios transculturales han descubierto que no solo forma parte del repertorio básico de todos los grupos humanos, sino que juega un papel importante a nivel social. Un buen ejemplo son los estudios que diseccionan las ceremonias y rituales en torno a nuestros seres queridos en las distintas culturas conocidas: Excepto quizás algunas comunidades locales de Bali (donde se cree que las lágrimas pueden perjudicar al fallecido en su otra vida), todas las culturas parecen tener asociado el llanto con el duelo de una forma u otra.
...pero sólo los humanos

Y es que llorar parece ser es un rasgo exclusivamente humano. Darwin, que llegó estar bastante obsesionado con el tema y se dice que envió un amigo a comprobar las famosas lágrimas de elefante, ya afirmó que el llanto es una de las “expresiones específicas del hombre”.
Hasta donde se sabe, ninguna otra especie produce lágrimas emocionales. Hay algunos informes, leyendas y rumores que hablan de este tipo de lágrimas en gorilas o elefantes, pero las evidencias sobre ello son insuficientes. Incluso algunos de sus grandes defensores (gentes como Jeffrey Moussaieff Masson y Susan McCarthy, autores de "Cuando los elefantes lloran") han terminado reconociendo que, probablemente, los paquidermos no lloran como nosotros.
Una diferencia fundamental (evolutivamente hablando)...

Lo que sí compartimos con los animales son las llamadas lágrimas basales, las que tienen como finalidad nutrir, proteger y lubricar la córnea. Puede parecer una división algo forzada, pero esos dos tipos de lágrimas (tres si contamos las reflejas) son diferentes a nivel químico y fisiológico. Según parece, aunque todas las lágrimas tienen ácidos grasos, elementos mucinosos y agua, las lágrimas emocionales tienen más proteínas y más hormonas relacionadas con el estrés que las lágrimas irritativas.
Lo más probable, a estas alturas del partido, es que el origen de las lágrimas emocionales humanas sea fruto de una de esas casualidades evolutivas que, en fin, nos han hecho ser como somos. Por algún motivo aún por determinar, los seres humanos empezamos a llorar por nuestras emociones y, rápidamente, encontramos en ello una fortísima función social: las lágrimas empezaron a servir para demostrar a quienes nos rodean de que nuestra congoja era de verdad. Se convirtió en una forma fiable de generar empatía.
...que nos sienta fenomenal

Ciertamente, llorar nos sienta fenomenal. La investigación sobre el tema señala que es vía estupenda de descarga emocional y reducción del estrés. Sin caer en el pensamiento mágico, ni pretender que sea una solución a todos nuestros problemas, a veces es muy recomendable ponerse una película triste y descorchar una caja de pañuelos de papel. Llorar funciona a veces como una especie de reseteo emocional.
Sin embargo, más allá de eso, aún sabemos demasiado poco. En parte, porque es un tema complejo y esquivo. Pero, por otro lado, porque las lágrimas no parecen llamar la atención de los investigadores. O no demasiado: por cada docena de libros sobre la risa, sólo existe uno acerca de las lágrimas. Y eso, estaréis de acuerdo conmigo, sí que es triste
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Trocotronic
Discrepo con las teorías funcionales evolutivas. Si algo nos enseñó Darwin, es que las evoluciones no tienen una función específica, sino que se dan y si son útiles en el entorno, entonces perduran durante generaciones porque se convierten en una ventaja evolutiva.
Si el ser humano tiene dedos prénsiles, no es porque así va mejor por los árboles, sino que primero se dio y luego, al ser una ventaja por no ser comidos por leones, esos animales con este tipo de dedos sobrevivieron y pasaron esta ventaja a las siguientes generaciones. Los que no la tenían acababan deborados y no tenían descendencia.
Tal vez todavía estemos en los inicios y llorar no tenga por qué tener una ventaja evolutiva. ¿Lloraban los australopitecus? ¿Lloraban los neardentales? ¿Lloran los chimpancés? Tal vez las personas humanas lloran porque sí. Hay otros aspectos inherentes a la especie humana que son tal cual y no existen con ninguna finalidad.
Usuario desactivado
llorar es de mujeres y de débiles, un hombre no llora, solo sufre en su interior.
fran2019
Probablemente llorar ayudó a sobrevivir a nuestros antepasados como una forma de solicitar ayuda en nuestro sistema social, pedir piedad ante una inminente muerte por otro ejemplar de nuestra especie, etc.
Los que no lloraban morían más al generar menos empatía y se terminó seleccionando a los ejemplares capaces de llorar.
Hay animales que caen desmayados ante un depredador, lo cual podría parecer una reacción estúpida, pero los ayudó a sobrevivir al hacerlos pensar que estaban muertos. Algo similar debió pasar con el llanto.
kiosh
Lloramos por la falta de diversidad, claramente
alexander0232
Cómo no? Llorar da a conocer tus sentimientos. Hace saber al otro que su acción no te complajo y que debe intentar otra cosa.
Ya sabemos que somos seres sociales. Los que se adaptaban al grupo tenían ventaja, el resto no.
Ojo, no digo que la evolución sea al azar y que nosotros los humanos somos los únicos tratando de buscar significado.
joamator
Decia el doctor Moises Broggi, en una de sus últimas entrevistas cuando tenia mas de 100 años, que el ser humano debe sufrir, porque es la única forma de que comprenda el sufrimiento de los demás.
javier.a.franco.5
Pues creo que es obvio que es una conducta y adaptación evolutiva enfocada a sobrevivir en nuestro entorno, en este caso social, me están diciendo que el controlar las emociones humanas consciente o inconscientemente no resulta ventajoso en la búsqueda de pareja? Y por lo tanto en pasar nuestros genes a la siguiente generación? Un hombre que llora arrepentido tiene más posibilidades que uno que no, una mujer que llora para evitar que el novio se vaya a otro lado o la dejé tiene más probabilidades de quedarse con el, tal vez falten los estudios, pero creo que está claro que está es la razón no?
jorgejaimerodrigoserrano
Buenas tardes:
Este artículo, me ha gustado y ha merecido mi atención, esto suena un poco presuntuoso.
Pero, quizá solo quizá también creo que es un poco antropocéntrico, bueno como casi todas nuestras actitudes cognitivas.
No veo gran diferencia entre llorar de forma emocional, como que al Aye-Aye le crezcan los dientes de forma continua, ya nos gustaría conocer científicamente el porque, para ahorrarnos unas perrilas.
Como ya dicen en otros comentarios, llorar puede, o ha supuesto una ventaja evolutiva, y así se mantiene. Veremos si nuestro antropocentrismo no nos resulta una desventaja.
com
cassetteoceanico
Yo creo que no solo los humanos, pues hace un año murió Nona, la perrita de mi hermana por intoxicación, cuando la fuimos a visitar al veterinario -un día antes de que falleciera- pude ver sus lagrimas, sufría, sabia que iba a morir. Y no solo en Nona, no es la primera vez que veo animalitos llorar, bueno, al menos en el caso de los gatitos y perritos. He podido ser testigo de su capacidad de llorar.
Usuario desactivado
a mi no me dejaban llorar, era un militar mi viejo, ya ahora soy como el , veo alguien llorar y me dan ganas de decirle marica, y luego darle una patada para que siga laborando. Lo veo como una pérdida de tiempo.