Comer es un gesto cotidiano. Tanto que prácticamente todo el mundo cree saber cómo comer adecuadamente. Pero esto no es cierto. Para más dificultad, las afirmaciones nutricionales parecen cambiar según la dirección del viento.
¿Qué ocurre en el mundo de la nutrición? ¿Qué les pasa a los especialistas en este ámbito? ¿Por qué no llegan a un acuerdo de una vez por todas? Los huevos, la leche, la carne roja, el azúcar, la grasa... nada se salva de este terremoto informativo.
Siete razones que explican por qué mundo de la nutrición es tan cambiante
Todos hemos vivido la incertidumbre relacionada con el mundo de la nutrición. ¿Pero no era malo comer más de tres huevos a la semana? ¿Ahora la cafeína es buena? ¿Qué ocurre ahora con los zumos de frutas? Podríamos escribir todo un texto citando preguntas de este estilo. Pero hay que entender por qué surgen este tipo de cuestiones para decidir cuáles nos afectan más:
La nutrición es una disciplina muy nueva
A pesar de que la dietética y la nutrición son disciplinas que llevan estudiándose desde hace muchísimo tiempo, no es hasta hace cincuenta años que la nutrición comenzó a adquirir los patrones científicos propios de otras disciplinas más "crudas". Apenas hace treinta años, la experiencia personal comenzó a dejar paso a la evidencia científica. A partir de esta comenzaron a cambiar las pautas dietético nutricionales y aparecen las primeras recomendaciones con base científica.

Pero esto no es suficiente. Con el tiempo, a medida que mejoraban las técnicas y conocimientos científicos, muchos de los presupuestos asociados a la fisiología y el metabolismo nutritivo han ido siendo desbancados. Esto suponía destruir por completo algunas de las recomendaciones nutricionales tenidas como auténticos dogmas. Es más, muchos de estos dogmas se han mantenido por el periodo tan corto que hemos tenido para contrastarlos.
Algunos ensayos y resultados requieren de décadas de estudios. Esto, a veces, entra en conflicto: si algo está validado durante mucho tiempo y en los últimos años hay varios estudios que apuntan a lo contrario, necesitan de más tiempo para poder contrarrestar la idea ya asentada. En general, "la buena nutrición" tiene poco tiempo, algo que choca de lleno con muchos conceptos infundados sobre la disciplina.
Es un mundo de la nutrición multifactorial
A los investigadores de las ciencias puras (matemáticas, física, química...) la biología les parece casi una pseudociencia. Los modelos biológicos son muy poco deterministas. Esto quiere decir que repitiendo un experimento bajo las mismas condiciones exactas no siempre dan el mismo resultado. Esto se explica por la inmensa cantidad de variables que tiene un sistema vivo.
Eso mismo ocurre en nutrición, que es una de las bases fundamentales de un sistema vivo: depende de demasiadas variables. El resultado nunca es el mismo. Esto implica una dificultad monstruosa a la hora de hacer experimentos y buscar guías claras y recomendaciones. La nutrición tiene su mayor enemigo en su naturaleza biológica, al menos en el aspecto de la información.
No se pueden hacer buenos ensayos
Atendiendo a las dos premisas anteriores, podemos asumir que los ensayos en nutrición son un horror. Bien, lo son. La cantidad de factores que pueden cambiar, variar o modificar por completo un resultado son tan distintos de persona a persona que es un auténtico quebradero de cabeza. ¿Cada persona es un mundo? Indudablemente, al menos en nutrición.
Por si fuera poco, como decíamos, necesitamos mucho tiempo para llegar a conclusiones más o menos generales. Décadas, incluso. Esto también se debe a nuestro cuerpo, cuyas consecuencias a veces no se muestran de manera inmediata (y menos mal). De nuevo, nosotros, nuestro sistema, es el peor enemigo informativo de la nutrición. ¡Gracias metabolismo!
La duda científica razonable
El nutricionista Aitor Sánchez, alias Midietacojea, escribía hace unos años un texto que abordaba algunos de los mismos puntos que este. En su artículo, el experto resumía los tres puntos anteriores en uno: "Controversia científica. Realmente tenemos dudas". Y es la verdad. La ciencia no es un hecho tajante ni está compuesto por una serie de hitos que se quedan intactos una vez que se pasan.

Por el contrario, la ciencia evoluciona y muta a cada paso. Normalmente nos basamos en el consenso científico, es decir, la suma mayor posible de las evidencias científicas existentes hasta la fecha, para hacer recomendaciones. No obstante, esto puede cambiar con la presentación de una nueva batería de resultados. Y esto no es malo, aunque pueda resultar molesto, puesto que es signo de que cada vez entendemos mejor la nutrición.
La desactualización es un hecho
Precisamente relacionado con el punto anterior, la desactualización es un peligro que flota constantemente alrededor de los profesionales. Muchos médicos, bromatólogos, dietistas y nutricionistas conservan información obsoleta en sus cerebros. No podemos reprochárselo, nuestra mente es así. Una vez que aprehendemos una idea es muy difícil soltarla. Esto nos lleva a consejos contradictorios entre profesionales respetados, especialmente a medida que aparecen nuevas evidencias.
Hay muchos intereses...
Sí, es una realidad. La industria alimentaria es una de las más prolíficas y poderosas del mundo, a la par que la farmacéutica y la pornográfica (por poner dos ejemplos). Y sí, claramente existen conflictos de intereses por todas partes. Especialmente cuando hablamos de una industria cuya regulación obedece a muchísimos aspectos sociales y no es nada clara. Esto mismo lo llevan denunciando comunicadores como José Manuel López Nicolás, autor del blog Scientia y varios libros que denuncian esto mismo.

Esto no debe servir para justificar la idea de que todo lo que tiene que ver con nutrición está manipulado por una malvada industria. Esta sobresimplificación trata de justificar las inquietudes que aparecen con los problemas que hemos nombrado arriba, pero no es para nada cierta. Existen intereses, sí, lo repetimos, pero también existen profesionales, especialmente dentro de este ámbito, colectivos y fuerzas de facto que tratan de aclarar y contrarrestar dichos intereses.
...Y faltan profesionales de la comunicación
Dicho lo anterior, hay otra cosa que se pone de manifiesto sin más remedio: los comunicadores especializados en este sector son pocos. Al menos los más actualizados. Cada vez hay más y mejor preparados, pero todavía existe un problema grave de comunicación, especialmente cuando agencias e instituciones importantes están involucradas. Esto mismo lo podemos ver en el torpe mensaje cruzado transmitido por la OMS sobre la carne roja.
La comunicación, la buena, se aprende y se entrena. Hay que contar con profesionales dedicados a que el mensaje llegue adecuadamente a su destino. Esto es especialmente cierto en temas tan delicados como los que tienen que ver con la salud y la nutrición. Por desgracia, todavía no hemos aprobado esta asignatura.
¿De qué tenemos que fiarnos?
La pregunta que revolotea siempre a nuestro alrededor es clara: "¿De quién me fío?”. Si siempre puede cambiar la evidencia, si cada vez dicen cosas distintas, si mi nutricionista se basa en pautas obsoletas, ¿cómo puedo tener la seguridad de estar basando mi nutrición en algo positivo? Bueno, está claro que la incertidumbre es gigantesca en este ámbito, pero eso no quiere decir que no podamos fiarnos de nadie.
La primera premisa que debemos tener en cuenta es la siguiente: no existen conceptos radicales y estáticos. ¿El azúcar es malo? Sí, pero si te comes un donut hoy no pasa nada. ¿El alcohol produce cáncer? Desde luego, pero evitar tomarte una copa de vino con tus amigos a lo mejor te produce una desazón peor en tu día a día.

¿Debo evitar los ultraprocesados a toda costa? Claro, pero no pasa nada si hoy no has tenido tiempo de preparar una comida sana y tienes que comerte un sándwich de máquina de vending. La flexibilidad y la relatividad son necesarias en este aspecto.
En base a eso, podemos descartar a todos las personas que manifiestan una actitud draconiana y fanática hacia algún aspecto. Un buen nutricionista no suele hacerlo. Por otra parte, ¿qué hay de los anuncios oficiales, como el de la OMS? La Organización Mundial de la Salud es la mayor autoridad en materia de salud. Esto incluye a la nutrición, por descontado. Hacerles caso, en líneas generales, es bueno. A veces, sin embargo, son un poco lentos. En el caso de que sospechemos de que alguna de sus recomendaciones está obsoleta, lo mejor es recurrir a los especialistas.
La suerte de disponer de la red de redes es que tenemos a estos especialistas a tiro de piedra: posts, redes sociales, vídeos en YouTube... la información está ahí fuera. Además, estos mismos profesionales suelen ser los más actualizados. ¿Y cómo distinguimos un buen profesional de un pseudoprofesional? Tendremos que investigarlo. Lo primero es saber qué formación tiene y quién se la ha concedido para entender su valor profesional.
Podemos observar su trayectoria, en qué debates entra y cómo los trata es otro factor esencial para saber su calidad, aunque cuidado porque esto puede sesgarnos: tenderemos a escoger lo que más se alinee con nuestras creencias preconcebidas. Para terminar de asentar nuestra confianza, podemos comprobar qué dicen otras fuentes independientes al respecto. Contrastar, vaya. Si el debate es contradictorio y las fuentes tienen el mismo calado puede que estemos ante uno de esos temas que están a punto de cambiar.
En cualquier caso, volveremos al punto de partida: no hay que ser inflexible. La nutrición es un campo complejo. Solo el tiempo es capaz de definir si una recomendación estaba completamente en lo cierto o no. Sí, no es una premisa demasiado halagüeña, pero la biología es así.
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buruburu
Hombre, hay un criterio cronológico muy interesante: en principio los estudios más actuales son más fiables que los más antiguos, pues se van acumulando conocimientos.
El "no fumar" actual es contradictorio con el "no pasa nada por fumar" de hace 40 años, y ya sabemos qué criterio es más fiable.
La denostación de las grasas durante 30 años también ha quedado obsoleta, y ahora nos recuerdan lo bueno que son el aceite de oliva, los omega-3, pescados, huevos, etc.
Durante años nos han dicho que los azúcares apenas engordan, y ahora sabemos que es un cuento chino.
En resumen, que el tiempo nos permite detectar los estudios que se van quedando obsoletos.
Otra gran fuente de confusión es la generalización: es muy diferente la dieta de un sano que la de un enfermo, y no digamos entre enfermedades distintas. Si uno lee que algo es malo para un alérgico, es absurdo que piense que es malo para él, que no tiene esa alergia. Pero mucha gente sigue erre que erre, con el café para todos....
yavi
Desde que la propia OMS da mensajes contradictorios y los médicos lo respaldan sin preguntar, pues confianza poquita.
Así que, como ya dice algún otro comentario, intenta comer variado, y no demasiada chatarra procesada.
rafaello76
Desde hace 50 años la nutrición se ha acercado a las pseudociencias. Unas venden opiniones o creencias. Unas ven un negocio. Y todos intentan simplificar cosas tan complejas que es imposible no contar medias verdades o completas.
Yo he decidido hacer lo que me da la gana. Porque prefiero vivir un día como yo quiero, al resto de mi vida con las leyes de los demás.
l0ck0
la mayoria de los nutricionistas son como los influencers y muchos perioditas.. una moda del clikbite
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Cuestión de lobbies que financian estudios a medida.
La dieta buena es la que te pida el cuerpo. Ponedlo a prueba y veréis cómo os responde.
Probad a comed carne (o pescado) mañana, tarde y noche...veréis como al segundo día tendréis gases y ganas de vomitar y veréis carne y no os entrará hambre.
Igualmente, comed a base de dulces, y esa noche bailaréis más sobre la cama que Disco Stu, o verduras a saco, que el culo va a parecer una fábrica de churros.
Ahora, escuchad al cuerpo y conjugadlos, y estaréis como campeones todo el día.
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Hombre un par o tres de criterios rectores sí que se pueden indicar:
- Variedad.
- Fundamentada en, que no limitada a: hortalizas, legumbres y frutas.
- Limitación de azúcar, sal, grasas y azúcares complejos.
Todo lo demás (contexto concreto de cada persona): al nutrólogo, que para algo está. El metabolismo, sistema endrocrino de cada uno (así como estilo de vida) son únicos y requieren su estudio.
Pericodelospalotes
Comer de todo y no abusar de nada.
Solo hay un problema y es cuando nos meten sistemáticamente algún tipo de alimento sin que nosotros lo sepamos y abusamos de él sin querer como es el caso del azúcar.
romano77
Cuidado con la foto de portada, que ahora vienen los de siempre a decir que intentan hacer publicidad de Apple.
l0ck0
unos ganan dinero diciendo que una cosa es buena y otros ganan dinero diciendo que es mala
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Denle la mejor nutrición a un cochino que no se lava las manos o que tiene periodontitis y bacterias hasta la mandíbula, que toma leche y le llega cuajada al estómago, a ver si de mucho le sirve.
Y en el mundo, no son pocos sino muchos
eufrasio
Y luego están los que te dicen que no hay que comer cosas con gluten o lácteos. O hacer una dieta alcalina. O no comer nada de azúcares. O cosas que suben la histamina, o que inflaman...Cosas dificilisimas de hacer pero que te prometen el cielo.
Gente como Frank Suarez o Xevi Verdaguer en Cataluña.
jaimebcn
Sentido común.
Lo que hay que tener es sentido común.
Creo que no es tan difícil.
rafaello76
La carne procesada como los embutidos. La OMS anunció que aumentaba el riesgo de cáncer. Y los medios españoles salieron al rescate a decir que se puede comer con tranquilidad, que no pasa nada.
isaax
Un buen artículo en Xataka?? Disfrutemos de esta rareza mientras dure.
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Ejem ejem
Nuestro organismo delata y evidencia que somos omnívoros, y es algo reconocido y nunca desmentido por la ciencia.
Pues a comer variado.
La ciencia ha encontrado nutrientes y antinutrientes.
Algunos nutrientes se degradan si se cocina mucho como la V-C, pues muchas frutas y verduras es mejor comerlas crudas o poco cocinadas.
La mayoría de antinutrientes se degradan si se cocina, como el cianuro que contiene la yuca, pues a cocinarle bien.
Aquí las recetas tradicionales suelen hacerlo bien, pues empíricamente se llegó a lo correcto, y las recetas industrializadas también, pues de otra manera dejan de vender, así, lo procesado de soja por empresas serias suelen destruír la mayoría de sus antinutrientes.
La ciencia a encontrado algunas deficiencias nutricionales clave para la salud, el hierro, el yodo, la vitamina C, el ácido fólico, todo muy bien, y la mayoría de alimentos procesados por empresas serias y reguladas adicionan bien para contrarestar esas deficiencias, y aparte por región.
Ya si se pretende hacerlo uno mismo, por favor revisen la tabla de porcentaje de nutriente por alimento, que las hay, las hay.
Porque luego dicen que el huevo tiene vitamina B12, y al entrar a la tabla de nutriente poc cada 100 gramos resulta que de tener la vitamina la tiene, pero es una vacilada comparándola con la carne roja, etc, etc
silfas
Para comer sano no hay que comer "de todo". Hay que comer los nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo. Da igual si esos nutrientes provienen siempre de los mismos alimentos. Está claro que probablemente te aburrirás menos y gustará más comer cosas más variadas, pero no por ello es más saludable.
TwintiTarantino
Hay estudios como colores.
Que vendo o tengo excedentes de uva, pues encargo un estudio que avale lo bueno que es este fruto. Que me interesa el queso de cabra, pues lo mismo.
Así es fácil ver publicaciones completamente opuestas publicadas a la vez, pero en distintos países y como curiosidad, se ajustan a la necesidad de ese país.
PGV
El tema es no caer en extremismos, ahora mismo hay un grupito de nutristars abiertamente veganos (que no es nada malo) con grandes sesgos ideológicos a la hora de difundir (Aitor Sanchez, Julio Basulto,...) con mensajes totalmente sesgados y radicalizados.
¿Es mejor comer mas verdura? Sí. ¿Se puede comer carne de vez en cuando? Por supuesto y es muy bueno.
Lo que no es bueno es la bollería y el azúcar y lo dice alguien que esta gordo por su culpa.
rosapz
Ahora esto es recomendable y luego es lo peor del mundo.
Creo que no hay que hacer caso a pies juntillas a lo que digan estos profesionales, porque aún se están descubriendo propiedades de los alimentos y ni siquiera ellos tienen claro si "algo que ahora es bueno pueda ser luego malo". Cuando hacemos caso sin pensar es cuando puede afectarnos. Soy de las que piensa que hay comer de todo de forma equilibrada.
volemak
KRSupman
Es imposible ponerse de acuerdo con tanta información de tantas fuentes diferentes, con tantas contradicciones y tantos cambios de lo que antes era bueno, ahora es malo y viceversa.
Que me digan que no es para tanto la fuerza e la industria, me da la risa. Yo sí pienso que empuja la que más. Intenta eliminar el azúcar del mercado, tan perjudicial y adictivo. Está en tantos alimentos procesados y no tanto (las frutas que más te gusten es porque llevan mucho azúcar tras las modificaciones a lo largo de las décadas) que a ver cómo te las arreglas para legalizar la planta de stevia y que se obtenga el dulzor de ella. Imposible porque después de haberse dicho que es un endulzante sano, ya han tardado nada en ponerlo en duda incluso diciendo que provoca impotencia (a ver quien es el guapo al que eso le da igual) sin demostración alguna.
Por no hablar de la carne roja. Sale un estudio de una universidad, muy forzado. (Que ya cuando viene de una Universidad pensemos en grafeno) . Dicen que puede producir cáncer. Pero es un estudio, corto, muy cerrado y sin argumentos sólidos. Cuando la carne, si viene de ganado que sólo come pasto (muy poco) es muy sana. Pero claro, intenta convencer a la corriente animalista, vegetariana y vegana, que se agarran a ese estudio como a un clavo ardiendo. Igual que los huevos de gallinas de aldea, igual que el pescado azul... Y todo así.
Aquí porque eso no se hace y no se estila, pero si se analiza la bioquímica de cómo reacciona el cuerpo según lo que comemos y lo que no, se aprendería mucho, como que los carbohidratos cuanto menos, mejor. Pero médicos y nutricionistas no se han puesto a ello y sólo somos locos los que lo hemos leído en tantos libros de ciencia y no se plasma en la realidad. Así que como soy sólo un loco. Pues no me hagáis ni caso. Saludos.
Xataku
De vez en cuando la industria de los ultraprocesados mete su cuña en Xataka no vaya a ser que los cuñaos se dediquen a comer saludable y se les hunda el negociete.
cgnavarro
"La industria alimentaria es una de las más prolíficas y poderosas del mundo, a la par que la farmacéutica y la pornográfica (por poner dos ejemplos)". Hombre la comparación con la industria pornográfica, es cuando menos, capciosa y con muy mala intención. Porque industrias poderosas también son la del automóvil y la de electrónica/informática/comunicaciones (de la que vive Xataka, por cierto), no digamos (pero todos tenemos el smartphone, el router, la conexión a Internet, etc. que nos proporcionan esos enviados de Belcebú).
Ese topicazo (interesado) de que la industria alimentaria y la farmacéutica son el "diablo" no tienen el más mínimo rigor. Es más bien el típico eslogan "progre". Porque claro, luego todo el mundo que lo jalea, hace cola para que les traten las enfermedades, y no precisamente con acupuntura (bueno, hay inconscientes -o locos- que pretenden curarse un hepatocarcinoma con homeopatía pero suicidas ha habido siempre). Y nada, cuando tengamos una infección bacrteriana, nada de antibióticos, mejor un poco de yoga que al neumococo, por ejemplo, eso le asusta mucho...
En cuanto a la industria alimentaria, animo a todos los que la ponen a bajar de un burro que lean un poco acerca de la prevalencia de toxiinfecciones alimentarias (muchas mortales) que teníamos hace unos decenios o cuántas patologías hepáticas tendrán su origen de alimentos "naturales" que no llevan ningún antifúngico pero micotoxinas, como para llenar un palet, y oye, adelante que cada uno es muy libre...pero eso de que toda la industria sea una conspiración judeomasónica...