Toyota y el coche eléctrico (que no electrificado). Una relación de amor y odio que suma un nuevo capítulo. Esta vez, el gigante japonés parece tener decidido que sí, ha llegado su momento. Y lo hace porque cree tener la solución definitiva para sus próximos coches eléctricos.
Ahora no. "El tiempo está de nuestro lado. Esta escasez, no sólo de materiales para baterías, sino también de infraestructura de recarga, dejará muy claro que no hay una solución única para todos, y que la mejor respuesta es, en realidad, una mezcla de distintos tipos de vehículos", sentenciaba, en febrero de 2023, Gill Pratt, jefe científico de Toyota en una entrevista para Automotive News.
Los japoneses, entonces, apuntaban a una comparación muy visual: con cada batería de 100 kWh de capacidad, el fabricante aseguraba poder producir 90 Toyota Prius híbridos eléctricos y seis Toyota RAV4 híbridos enchufables. La compañía quería dejar claro que se estaba intentando correr antes de empezar a andar.
Y no eran los únicos que pensaban así. Mazda también se ha reafirmado en que el camino de las baterías enormes para conseguir la mayor cantidad de autonomía posible no es el camino adecuado. Ford, incluso, parece estar de acuerdo, animando a sus compradores a optar por acumuladores de energíamás escuetos, parando un mayor número de veces a recargar, como contrapartida.
Una reformulación. Los bandazos en declaraciones y hechos en los últimos meses en Toyota han sido una constante. En 2021 presentaron una hoja de ruta que se basaba en el lanzamiento de 30 vehículos completamente eléctricos antes de 2030. En la presentación se aseguró que, en 2035, todas las ventas de coches en Europa occidental serán completamente libres de emisiones. Algo a lo que también aspira la Unión Europea, por otro lado.
El lanzamiento (y problemas) con los Toyota bZ4X, que parecen haber arrastrado a los modelos de Lexus y Subaru, han hecho que la firma esté repensando completamente sus planes eléctricos. Según Reuters, el plan pasaría por invertir hasta 38.000 millones de dólares para dar un giro de 180º a los resultados que, de momento, han obtenido con sus coches eléctricos.
En búsqueda el Santo Grial. Mientras que la Unión Europea parece tener claro que la electricidad es casi el único camino a seguir, Toyota es de esos fabricantes que se ha empeñado en demostrar lo contrario. Además de defender con uñas y dientes su negocio del vehículo híbrido, creen que el hidrógeno es una parte fundamental del futuro.
En su cartera ya tienen al Toyota Mirai, pero también están experimentando con la quema de hidrógeno, tanto en gas como en formato líquido tras criogenizarlo. Están desarrollando con Yamaha un nuevo motor y hasta confía en cartuchos intercambiables como un modo de alimentar al coche y a la casa. Ahora, dice haber encontrado una gran solución.
Una batería de más de 1.000 kilómetros. "Toyota Motor tiene como objetivo lanzar un vehículo eléctrico alimentado por una batería de estado sólido ya en 2027, y se espera que la tecnología duplique con creces el alcance del automóvil con una sola carga". El primer párrafo de este artículo de Nikkei es contundente.
Según el medio asiático, Toyota estará preparada para lanzar en masa estas nuevas baterías dentro de cuatro o cinco años, pues esperan que en 2028 puedan tener en marcha una batería que les reporte 2,4 veces más autonomía que las actuales opciones de litio. Tomando como referencia el Toyota bZ4X y sus 500 km según ciclo WLTP, hablamos de baterías de unos 1.200 kilómetros.
El medio asegura que Hiroki Nakajima, director de tecnología de la firma, aseguró durante la presentación privada de estas nuevas baterías que la compañía había dado con "material de calidad" para sus nuevos componentes.
Un reto sustancial. La búsqueda de las baterías de electrolito sólido prácticas en el día a día es un reto mayúsculo en el que están inmersas numerosas compañías. Nissan fue de las primeras en anunciar que estaban dando pasos en la buena dirección. Corea del Sur está favoreciendo que sus empresas avancen en esta dirección para volver a superar a China en producción.
Y, mientras tanto, los fabricantes se pelean contra el muro de la vida útil. El electrolito sólido garantiza autonomías enormes nunca vistas hasta ahora. El problema, señala Nikkei, es que después de poco más de un centenar de cargas el electrolito se desprende y los resultados se resienten. Este sería el punto de inflexión para garantizar su producción en masa.
Según los avances de Toyota, esto estará solventado en sus futuras baterías y, además, se podrán recargar a una velocidad extremadamente alta sin provocar daños importantes en la salud de la batería.
Caro, evidentemente. El problema, una vez más, es que esta tecnología no será para todo el mundo. "Es muy probable que se instalen para una gama limitada de modelos, como los vehículos de lujo", declaraba Hironori Kobayashi, del Instituto de Investigación de Energía Electroquímica del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzadas de Japón a Nikkei.
Las cuentas de la Agencia de Ciencia y Tecnología de Japón, recoge Nikkei, es que los costes de estas baterías de electrolito sólido son entre cuatro y 25 veces superiores a las actuales baterías de litio. Calculan que el kWh de las baterías de litio se sitúa entre 430 y 2.500 yenes (de 2,81 a 16,34 euros), mientras que las de electrolito sólido se disparan a costes que alcanzan los 60.000 yenes (392,04 euros) y 350.000 yenes (2.286,90 euros) en el peor de los casos.
Esto, por otra parte, tampoco sorprende. Las baterías con mayor autonomía ya son sensiblemente más caras que las dedicadas a los vehículos eléctricos de menor tamaño y versiones de acceso. De hecho, en China han conseguido una gran acogida con baterías LFP porque ofrecen una menor autonomía pero sí reducen sensiblemente el precio de estos automóviles.
Clave para el futuro de Toyota. Aunque Toyota es el mayor fabricante del mundo (en lo que a ventas se refiere), el coche eléctrico se le ha resistido. En 2022, los problemas con esta tecnología apenas les permitió poner 1.200 unidades en el mercado de todo el mundo.
Aunque parecen estar muy atrás en una tecnología clave para Europa y en pujanza en Estados Unidos, las baterías de electrolito sólido pueden ser un punto de inflexión en su hoja de ruta. En China se han asociado con BYDpara poder ofrecer vehículos eléctricos con la marca Toyota a un precio contenido. Queda por ver cómo resisten los envites de la competencia hasta entonces.
En Xataka | El nuevo CEO de Toyota tiene claro que el coche eléctrico no es suficiente. Su gran plan es el hidrógeno
Foto | Xataka con Mid Journey
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nqsc
Cuando cambiar la batería del coche no cueste la mitad de lo costó el coche (y gracias) y su autonomía en épocas frías no se reduzca al 50% o 60%... entonces, empezaré a plantearme la compra de un eléctrico.
Tecnología en pañales aún. No quiero ser betatester sin cobrar.
cuspide
Me parece increíble que un "pequeño" fabricante como es Mazda sea el único que aporte algo de cordura a la situación. Le demostró al mundo, en una especie de David contra Goliat, que el downsizing de los motores no redujeron las emisiones y que sólo aportaban más problemas técnicos. Ahora su apuesta por el coche eléctrico de baja autonomía (~200km) con un motor Wankel asociado para trayectos largos. Es una vía interesantísima de transición que ha quedado desierta o apartada, como fue el caso del BMW i3 REX (aunque éste poco tenía de "coche para viajar").
Lo que ha hecho Toyota aquí es "sacársela", decir que "yo por aquí llevo pasando desde hace 25 años" (un cuarto de siglo, se dice rápido), y que tiene una tecnología en la recámara para dentro de tan sólo 4 años, de la que no sabe si su precio se medirá en euros o en palacios venecianos. Si lo dice Toyota, es que algo gordo está por venir, y eso es bueno para el consumidor, pero mientras tanto, como dice mucha gente, muchos nos conformaríamos con algo menos, unas recargas mucho más rápidas y de precios por los que no nos tengamos que hipotecar.
stantley
El arma de Toyota va a ser el motor de hidrógeno, que si es posible será el que reemplace en un futuro a mi actual diésel, sin pasar por un eléctrico.
ukos
Pues yo con una batería de 600km que no te cueste el alma para tenerla iría más que encantado.
Hace ya 4-5 años años que no me hago viajes en coche de más de 500km, y mi día a día es en ciudad por lo que con esa cifra iría sobrado.
Una batería de más de 1000km subirá los precios de los coches, ya de por sí altísimos, a cotas en la que sólo los podridos de pasta podrán comprarlos.
machonesa_
Cada vez hay más artículos para ricos, leídos por pobres.
spoiler
De momento que se limiten a sacar una plataforma eléctrica en condiciones que en 2023 no tienen ni un modelo de producción para comprar.
igor_g
Me da que alguna coma anda bailando, porque si no los coches eléctricos se venderían como churros. El kWh de las baterías de Litio no puede costar entre 2.8 y 16 euros, porque si no, todos tendríamos baterías de 100kWh. Ahora mismo diría que están entre 100 y 200 euros el kWh.
highhoper
Este viernes un familiar alquiló un TESLA MODEL 3 para hacer Madrid - Alcañizo - Madrid.
300 km en total. Y no hay una orografía montañosa que penalice tanto.
Pues bien, tuvieron que parar a la vuelta a cargar porque no les daba la autonomía para volver a Madrid sin más.
Ah, y todo a 120 de máxima.
Los eléctricos NO ESTÁN CONSEGUIDOS. Lo demás será todo precioso teóricamente pero catastrófico en la práctica.
(Nota: el Tesla 3 que alquilaron prometía (JAJAJAJAJAJA) 500 Km. )
imf017
Pero si en Motorpasión decían que Toyota no tenía planes de fabricar VE a corto plazo ...
Usuario desactivado
Importante avance en tecnología de baterías.
Pero el error básico es que la batería este soldada al chasis del auto.
Las baterías tiene que tener un formato estándar y ser rápidamente reemplazables por otras ya cargadas en cualquier estación de servicio.
mad_max
Vaia vaia, a ver donde estan esos que decían que toyota no apostaba por el coche eléctrico?