El mercado de relojes inteligentes ha entrado en territorio desconocido con su primera contracción histórica, registrando una caída del 7% en 2024. Este punto de inflexión, hecho público por Counterpoint Research, marca el fin de una década de crecimiento ininterrumpido.
La caída es el reflejo de la madurez de un mercado que comienza a mostrar patrones similares al de los smartphones: ciclos de actualización más largos y consumidores cada vez menos impresionados por mejoras incrementales, no revolucionarias.
En cifras. Apple mantiene su liderazgo, pero con una notable caída del 19% en sus unidades distribuidas, mientras que Samsung logra crecer un 3% gracias a sus nuevos modelos. China se convierte en el mercado geográfico dominante por primera vez, superando a América del Norte e India, con Huawei, Imoo y Xiaomi como principales impulsores.
- El segmento infantil es el único que crece, liderado por Imoo.
- Xiaomi protagonizó el crecimiento más rápido, entrando al Top 5.
- La previsión es de recuperación para 2025, pero con un crecimiento discreto, de un solo dígito.
Entre líneas. El declive de Apple resulta especialmente importante al coincidir con el décimo aniversario de su reloj. La ausencia del Ultra 3 y las mejoras no tan importantes del Series 10 provocaron que los consumidores retrasaran sus compras, especialmente en América del Norte, según el informe. Los problemas de patentes allí también erosionaron las cifras de envíos en el primer semestre.
Esta situación recuerda al estancamiento del iPhone, donde las novedades resultan cada vez menos convincentes para justificar actualizaciones tan frecuentes como antaño. Madurez, consolidación.


¿Y ahora qué? Los fabricantes buscarán reactivar el mercado incorporando más capacidades de IA y sensores avanzados para ofrecer análisis más profundos de datos de salud.
Según David Naranjo, directivo de Counterpoint, el enfoque estará en la medición de señales corporales para monitorizar afecciones cardíacas graves, apnea del sueño, hipertensión y diabetes. Es decir, una continuación de la tendencia de los últimos años. Que consigan aprobaciones regulatorias será la clave.
El contraste. Mientras los relojes tradicionales que llevamos viendo una década se desinflan, el segmento infantil es el que emerge. Marcas como Noise o boAt, menos conocidas por estas latitudes, están diversificando sus catálogos para incluir relojes para niños, aprovechando la preocupación de los padres por la seguridad y la conectividad constante con sus hijos.
Este nicho podría ser un nuevo horizonte de expansión en un mercado que comienza a mostrar los signos inevitables de la madurez tecnológica: innovación más lenta, ciclos de renovación más largos y consumidores más selectivos.
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4 comentarios
11010pepe01011
A quien descubra para qué sirven le darán el premio nobel.
Ariasdelhoyo
Estoy hasta los mismísimos huevos de las referencias a China en cuanto se habla de cualquier cosita.
Cuando los líderes eran Nokia, Ericsson o Alcatel no se daba la turra de si eran europeos, finlandeses o de San Salvador de Cantamuda. Cuando Apple pasó por lo alto a todos con el iPhone no se hacían comparaciones Europa-EEUU.
Pero ahora China pinta una mona y ya hay que mencionarlo.
Qué hartura, por favor.